Meniscos (sutura meniscal y meniscectomía)

El tratamiento de las roturas de menisco depende del tipo de lesión, su localización y la sintomatología del paciente. En algunos casos, como en la gran mayoría de roturas degenerativas se opta por un tratamiento conservador, que incluye reposo, antiinflamatorios, fisioterapia y fortalecimiento muscular.

Cuando los síntomas persisten, se trata de una rotura traumática en pacientes jóvenes o en ciertos patrones de rotura que afectan la función de la rodilla, se requiere tratamiento quirúrgico.

La cirugía se realiza por artroscopia, a través de 2 o 3 incisiones de 1 cm aproximadamente, y puede consistir en dos procedimientos principales:

  • Meniscectomía parcial: que consiste en la extracción de la parte dañada del menisco, conservada el máximo tejido posible

  • Sutura meniscal, en la que se intenta reparar el tejido roto para preservar su función.

La elección depende de la ubicación de la rotura y el estado del menisco, tomándose la decisión en muchas ocasiones de forma intraoperatoria, si bien deben discutirse los deseos del paciente previamente, pues una sutura meniscal fallida puede requerir de una reintervención.

Como situaciones especiales cabe mencionar la rotura de la raíza meniscal, que es la zona de anclaje del menisco a la tibia, y requiere de una nueva fijación al hueso a través de túneles o anclajes y los pacientes jóvenes que han sufrido previamente meniscectomías totales o subtotales y desarrollan dolor posterior o síndrome postmeniscectomía, que pueden llegar a requerir un trasplante meniscal de donante.

La cirugía se suele realizar de forma ambulatoria o con estancia de una noche en caso de ser necesario.
Tras la cirugía, la recuperación varía según el procedimiento realizado. En la meniscectomía, la carga parcial se permite a los pocos días y el retorno a la actividad deportiva ocurre en aproximadamente 6 semanas. En la sutura meniscal, el proceso es más prolongado, con restricción de carga inicial de 4 a 6 semanas y rehabilitación más extensa, requiriendo de 4 a 6 meses para volver a la actividad deportiva.

Vista de una sutura de menisco durante una artroscopia.