Rotura de tendón cuadricipital, rotuliano o Aquiles
Las roturas de los tendones cuadriceps, rotuliano y de Aquiles son lesiones graves que afectan la función muscular y la movilidad, y requieren un tratamiento adecuado para garantizar una recuperación completa. El tratamiento varía según la gravedad de la rotura, el tipo de lesión (parcial o total) y la localización.
Rotura del Tendón Cuadriceps: En casos de rotura completa, el tratamiento suele ser quirúrgico, ya que es esencial reparar el tendón para recuperar la función del músculo cuadriceps. La cirugía implica suturar el tendón roto a su inserción ósea, existiendo diferentes técnicas con anclajes o túneles óseos. El tratamiento conservador puede ser una opción si la rotura es parcial o si la cirugía no está indicada debido a factores de salud del paciente.
Rotura del Tendón Rotuliano: Al igual que el tendón cuadriceps, las roturas completas del tendón rotuliano requieren cirugía para reparar el tendón y restaurar la función de la rodilla. En este caso también existen diferentes técnicas con anclajes o túneles óseos. En lesiones parciales, la fisioterapia y la inmovilización pueden ser útiles, aunque la intervención quirúrgica suele ser la opción más efectiva.
Rotura del Tendón de Aquiles: Las roturas completas del tendón de Aquiles se tratan, generalmente, mediante cirugía para suturar los extremos del tendón y permitir la cicatrización adecuada. En algunos casos, especialmente en lesiones parciales, o incluso en lesiones completas en pacientes con baja demanda funcional el tratamiento conservador con inmovilización mediante férula u ortesis en equino y fisioterapia también puede ser una opción efectiva.
La recuperación de estas lesiones depende de la gravedad de la rotura y el tratamiento elegido, y generalmente involucra un largo proceso de rehabilitación para restaurar la fuerza y movilidad del músculo afectado. Habitualmente la vuelta a la práctica deportiva a pleno rendimiento se puede demorar hasta 8 o 9 meses.
