Rotura de tendón cuadricipital, rotuliano o Aquiles

La rotura de los tendones cuadricipital, rotuliano y de Aquiles son lesiones graves que afectan la movilidad y estabilidad de la pierna. Los tendones cuadricipital y rotuliano son esenciales para la función del aparato extensor de la rodilla y el tendón de Aquiles para movimiento del pie, por lo que su ruptura puede generar una pérdida significativa de la función motora.

El origen de estas lesiones suele estar relacionado con traumatismos directos, esfuerzos excesivos o enfermedades que debilitan el tejido tendinoso, como la diabetes o la artritis. El tendón cuadricipital y el rotuliano pueden romperse por un salto o una flexión forzada de la rodilla, mientras que la rotura del tendón de Aquiles suele ocurrir en movimientos bruscos, como un sprint o un cambio de dirección repentino.

Los síntomas de estas roturas tendinosas incluyen:

  • Dolor intenso

  • Inflamación

  • Defecto o ‘‘gap’’ en la región tendinosa afectada

  • Dificultad o imposibilidad para extender la rodilla (en el caso del tendón cuadricipital y rotuliano)

  • Dificultad o imposibilidad para ponerse de puntillas (en la rotura del tendón de Aquiles)

El diagnóstico se realiza mediante exploración física y pruebas de imagen como ecografía o, rara vez, resonancia magnética.

El tratamiento depende de la severidad de la lesión, pudiendo requerir en roturas parciales inmovilización y fisioterapia o cirugía para reparar el tendón en roturas completas. En el caso del tendón de Aquiles es razonable el tratamiento conservador en pacientes con baja demanda y ciertos antecedentes médicos.

Diagrama de la anatomía de la rodilla mostrando el músculo cuádriceps, tendones y otras estructuras como el vasto lateral, vasto medial, cintilla iliotibial, retináculo lateral, retináculo medial, rótula, cápsula articular y tendón rotuliano.